A veces, la vida empieza a ponerte delante de los ojos esas cosas que en ocasiones tratas de no ver, de tapar, de evitar. A veces, llega un momento en el que se hace muy difícil esconderse de uno mismo.
Ante esto, me gustaría plantear una reflexión: ¿Para qué quieres esconderte de ti mismo?
Qué importante es conocerse. Qué importante es saber estar con uno mismo.
Cuando decides volver a coger las riendas de tu vida (o cogerlas por primera vez, quizá nunca las tuviste) y trabajas para reencontrarte contigo mismo es ¡tan bonito! Es impresionante. Algo en tu interior se ilumina, vuelves a conectar con tu esencia. Sin máscaras, sin disimulos. Con miedos, pero cada vez menos. Simplemente, siendo tú.
Qué importante es rascar dentro de uno hasta reencontrarse con uno mismo, desde la curiosidad, desde el cariño y el respeto. Aprender a ser más amable y compasivo con uno mismo. Tranquilidad, paz interior.
Disfrutar del proceso de autoconocimiento, de introspección. Reconciliarte contigo mismo.
Qué importante es creer en ti, mirar qué hay dentro de ti, comprender qué necesitas. Darte permiso para sentir y sacarlo. Validar lo que sientes y saber que está bien sentirse así. Construirte, repararte. Aceptar y continuar.
1 comentario en «Reencontrarse con uno mismo»
Sus notas son de gran ayuda.